Muchas veces escuchamos frases como:
«No llores, sé fuerte», «no te enojes por eso», o «no deberías sentirte así».
Crecimos aprendiendo a esconder nuestras emociones, como si fueran algo malo, algo que hay que controlar, evitar o, directamente, ignorar.

Pero la realidad es otra:
👉 Las emociones no están para molestarnos, están para ayudarnos. Son una parte esencial de nuestra vida, y todas tienen una función.

Uno de los grandes cambios positivos que podemos hacer es dejar de pelear con nuestras emociones y empezar a entenderlas.
Desde Centro Vitaria Psicología & Sexología Jerez explicamos para qué sirven:

¿Qué son las emociones?

Las emociones son reacciones automáticas que sentimos frente a lo que nos pasa.
Pueden durar unos segundos o unos minutos, y nos preparan para actuar.
No las elegimos, simplemente aparecen. Y eso está bien.

Son como mensajes del cuerpo y la mente, una especie de semáforo interno que nos dice:
🟢 «Esto te hace bien, sigue por ahí.»
🔴 «Esto no te gusta, ten cuidado.»
🟡 «Esto te afecta, para y presta atención.»

¿Para qué sirven las emociones?

Nos protegen

Algunas emociones nos avisan que algo no anda bien. Por ejemplo:

  • El miedo nos avisa de un peligro y nos prepara para huir o protegernos.
  • La tristeza nos hace parar y mirar hacia adentro cuando algo duele.
  • El enojo nos dice que algo fue injusto o que sentimos que cruzaron un límite.

Son como alarmas internas que nos cuidan. No son malas, son necesarias.

Nos conectan con los demás

Las emociones también nos ayudan a vincularnos con otras personas.
Cuando expresamos lo que sentimos, permitimos que el otro/a nos entienda, y eso genera conexión.

  • La alegría nos une, nos invita a compartir, a disfrutar juntos/as.
  • La tristeza muchas veces llama al consuelo o al apoyo del otro/a.
  • La empatía nace de reconocer y validar lo que el otro/a está sintiendo.

👉 Mostrarnos emocionalmente es una forma de decir: «esto soy yo», «esto me importa».

Nos ayudan a tomar decisiones

Aunque solemos pensar que las decisiones deben ser “racionales”, lo cierto es que las emociones juegan un papel clave.

  • Cuando algo nos genera miedo o ansiedad, tal vez nos está indicando que necesitamos prepararnos mejor.
  • Cuando algo nos entusiasma, quizás es una señal de que ese camino vale la pena.

👉 Las emociones nos dan información valiosa sobre lo que realmente queremos o necesitamos.

Nos muestran lo que es importante para nosotros/as

¿Quieres saber qué te importa de verdad? Mira qué cosas te hacen sentir.

  • Si te sientes herido/a por algo que alguien dijo, tal vez valoras mucho el respeto.
  • Si te emociona un reencuentro, seguramente valoras los vínculos afectivos.
  • Si te da bronca una injusticia, puede ser que valores mucho la equidad.

👉 Las emociones son como un espejo: reflejan nuestros valores, deseos y heridas.

¿Por qué a veces las emociones nos abruman?

El problema no es sentir.
El problema es cuando no sabemos qué hacer con lo que sentimos, o cuando nos enseñaron que sentir está mal.

Muchas personas tienen miedo de sus emociones porque nunca aprendieron a escucharlas sin juzgarlas.
Otras, se quedan atrapadas en ellas porque no aprendieron a transitarlas y soltarlas.

En terapia, trabajamos justamente eso:

  • Entender lo que sentimos
  • Aprender a expresarlo de forma sana
  • Y encontrar un equilibrio entre lo emocional y lo racional

¿Qué podemos hacer con las emociones?

  • No las niegues: lo que se reprime, se intensifica. Permítete sentir.
  • Ponerle nombre: a veces solo decir “estoy enojado/a”, “me siento triste” o “tengo miedo”, ya es un primer paso para calmarte.
  • No te juzgues por lo que sientes. Todas las emociones son válidas.
  • Escúchalas: pregúntate qué te están queriendo decir.
  • Busca formas sanas de expresarlas: hablar con alguien, escribir, moverte, llorar, respirar, etc.

Las emociones no son enemigas. Son nuestras aliadas.
Nos protegen, nos guían, nos muestran lo que nos importa y nos ayudan a construir relaciones más auténticas.

👉 Sentir no es debilidad. Sentir es estar vivo/a.

Aprender a conocer nuestras emociones, escucharlas y manejarlas de forma saludable puede cambiar profundamente nuestra forma de vivir, de relacionarnos y de decidir.

Si te cuesta lidiar con lo que sientes, no estás solo/a. Pedir ayuda profesional no es un signo de debilidad, sino un acto de valentía y cuidado personal Centro Vitaria puede ayudarte.